martes, diciembre 01, 2020

NAVIDADES A PARTE

Este año no habrá celebraciones navideñas, ni los ánimos, ni la economía están para dispendios extraordinarios, salvo que seas un político profesional, en cuyo caso tu cartera no se resentirá lo más mínimo, vivir del presupuesto público tiene sus ventajas grandes privilegios, como guardaespaldas para evitar pesados y descontentos, secretaria para no tener que usar la memoria.


Asesor para no pecar de indocumentado y asistente de imagen para no ir hecho un pelagatos por el mundo.


Además de cobrar grandes sueldos, dietas y pluses por asistencia.


No es de extrañar que levantes una piedra y aparezcan miles de aspirantes a vivir bien trabajando lo justo y teniendo más derechos que un empleado de la empresa privada y cobrando la pensión más elevada cuando llega el retiro.

Los despachos con moqueta son muy atractivos, tanto como ir en coche oficial de cristales tintados a restaurantes de cien euros la media por cubierto.

Vivir del presupuesto público es muy tentador cuando no tienes que dar explicaciones más que al jefe del partido.

Ya se sabe que los partidos son lo más parecido a una secta donde si se quiere progresar se debe tener una fe inquebrantable en el líder.

Tengo la ventaja de que no me querrían en ningún partido, las personas con carácter suelen durar minutos en ese tipo de organizaciones donde se premia la sumisión, la obediencia y no pensar asumiendo como irrefutables los postulados del partido.

Los políticos son los únicos que viven bien en las situaciones de crisis como la actual.

Ellos, sí, tendrán una hermosa Navidad con casi dos meses de descanso.

El resto de mortales estamos en otra división inferior peleando por llegar a final de mes.

EL TEXTO DESTACADO

SIGLO XX

 La historia de la música es una disciplina que estudia el desarrollo de las diferentes tradiciones musicales a lo largo del tiempo y el esp...