miércoles, febrero 16, 2022

SALTANDO PANTALLAS

 Febrero es un mes particularmente cursi y estomagante la prensa, siempre lo ha sido.

La prensa sigue siendo una sucesión de desgracias y malas noticias, lo positivo nunca vende. Las mejores noticias son las más morbosas, cuanto mayor es su truculencia mejor, el morbo sube audiencia y hace ganar lectores. Hace tiempo que la televisión se convirtió en una escombrera de desgracias, aderezada con indecorosos espectáculos de infidelidades narradas en directo, previo pago de su importe. Hubo un tiempo donde primaba un poco más la calidad, pero eso es pasado. Ahora interesa la noticia del adolescente que mata a su familia por una discusión absurda, sin inmutarse se busca el lado oscuro de la noticia, cuanto más detallada mejor y se repite sin cesar hasta el aburrimiento. Después salen los imitadores de dicha noticia, gente con problemas mentales los ha habido siempre, pero la opción de tener cinco o diez minutos de fama es novedosa y amplificada por las redes sociales, no deja de ser un caldo de cultivo para casos similares. En los dos últimos años la prensa solo se ha ocupado del virus venido de china hasta incrustar el miedo en la gente de tal modo que hay quien ya no se saluda... Es doloroso ver como una sociedad moderna se va autodestruyendo con la ayuda inestimable de los medios de comunicación de masas. En lugar de resaltar lo positivo del ser humano, únicamente se amplifica lo malo, la codicia, las infidelidades, las mentiras, las tretas para estafar y todo aquello que sea doloroso. La televisión es la nueva religión, de ahí que de un tiempo a esta parte se oiga la frase "Lo ha dicho la televisión". Como si se tratara de una verdad irrefutable. Vivimos en una sociedad donde la televisión es el centro de información favorito y las redes sociales, el nuevo bar par descargar frustraciones y enojos e insultar sale gratis, todos son valientes tras pantalla de un ordenador y sentados en la comodidad de un sillón. Nadie en su sano juicio va insultado por la calle, ni liándose a puñetazos con ese vecino incívico que todos tenemos, pero tras el PC todo es más fácil. De un tiempo hasta parte se ha perdido el norte y los referentes son personajes que salen en televisión contando con quien han compartido cama, a quien han engañado o con quien se han peleado por dinero o una herencia en la mayoría de casos. Se va la televisión a buscar pareja a mostrar habilidades varias como cocinar, coser o cantar, todo pasa por ahí... Vivimos en una sociedad donde se descargan malos humores en las redes sociales y se busca la popularidad mediante concursos, se promocionan cosas como triunfar con el mínimo esfuerzo. Todo tiene que ser inmediato y eso genera frustración y el lugar más habitual para soltarla son las redes sociales, vivimos entre pantallas una enseña como comportarnos y otra como desahogar nuestra mediocridad.
Lo que no sale en la televisión no existe.
Es un gran medio de manipulación y los políticos y poderosos lo saben, lo usan a su antojo para que el personal no se salga de la senda.

EL TEXTO DESTACADO

SIGLO XX

 La historia de la música es una disciplina que estudia el desarrollo de las diferentes tradiciones musicales a lo largo del tiempo y el esp...