El nuevo orden mundial avanza, dividido en dos grupos, los vacunados y los no vacunados.
Los del certificado COVID y los que no lo poseen.
La dictadura del mundo soñado en las viejas novelas como 1984 se van haciendo realidad poco a poco sin oposición ninguna.
El miedo hace el trabajo sucio con la ayuda de los medios de comunicación, es maravilloso el ambiente triste, gris y crispado que se respira desde hace ya más de un año.
Primero fue el virus.
Mañana será otra cosa, la cuestión es jugar a asustar al oyente, lector y televidente.
El miedo es la mejor arma para que todo el mundo esté quieto y callado sin ganas de discrepar.
Los que manejan el mundo son más ricos que el año pasado, nadie levanta la voz, nadie se queja.
Cada día las noticias son un calco del anterior.
La idea de romper lazos funciona perfectamente, cada día todo es más incómodo, más frío e impersonal.
El nuevo orden mundial sigue su curso sin resistencia alguna, salvo una minoría que es techada de neurótica.
Todo seguirá igual…
Los periódicos siguen diciendo como comportarse, que hacer y cómo vivir, mientras la gente agacha la cabeza y se resigna...
España se cae a pedazos, mientras todos miran hacia otro lado.
El futbol anula voluntades, personajes televisivos de medio pelo ayudan a que todo siga girando, son el nuevo circo.
No tendrás nada, pero serás muy feliz.
No tendrás que pensar el estado lo hará por ti.
Tú solo consume y calla.
