viernes, octubre 01, 2021

QUEBRADO

 La agenda prevista sigue su curso con la sumisión de todos.


Cada vez somos menos libres, horarios restringidos, grupos limitados e incluso en el interior de las casas.


Los medios se entretienen insuflando miedo sin tregua, mientras la luz sube gracias a los impuestos encubiertos que se cobran en forma de peajes y otros conceptos, manera muy ambigua de decir ayuda a las energías verdes mucho más caras y costosas que otras.


Pero a nadie parece importarle no poder usar la luz según sus necesidades, nadie protesta, nadie se queja.


El país hace aguas como un barco hundido, la deuda supera el producto interior bruto, pero nadie le da importancia, mientras haya futbol en la televisión, nadie parece interesado en despertar de la dulce anestesia.


Las colas de gente en situación precaria abundan, los sindicatos callados como siempre después de haber recibido su prebenda como los medios.


No es de extrañar que quien pueda se marche del país a otro lugar mejor buscando un futuro próspero.


Cada vez es más difícil vivir en un país que en otro tiempo fue una gran potencia respetada.


Hoy ese país es el patio trastero de un club de ricos llamado Europa, donde los ingleses vienen a divertirse por cuatro duros, al igual que los alemanes.

Somos el trastero de Europa, no producimos nada que no sea ocio.


No exportamos nada que no sea lejía o ladrillos, a penas fabricamos porque alguien pensó que era más cómodo comprarlo todo fuera, ahora somos los mejores clientes de los chinos. 



Mientras, los científicos españoles se van a investigar a Estados Unidos, los médicos a Alemania o Suiza y los ingenieros de telecomunicaciones a Australia.


Los enfermeros a Londres, muchos para no volver, no es de extrañar que aquellos que puedan se marchen, aquí solo hay trabajo para sectores como comercio y servicios, exportamos gente formada que no tiene interés en volver.


No todos podemos ser funcionarios o reponedores de gran superficie.


Recibimos foráneos que no conocen ni nuestro idioma y se les ayuda más que a los nacidos aquí con dificultades para que no se nos acuse de racistas.


En un par de generaciones este país habrá muerto gracias a los planes de la agenda 2030.



Esta agenda es muy sencilla, hundimos países, compramos empresas a precios de liquidación y destrozamos la economía para que la gente tenga el objetivo principal de sobrevivir.


Total, mientras haya futbol no van a quejarse, poco a poco vamos rompiendo lazos, creencias y costumbres para crear una Europa sin identidad donde todo viene de china…


China no es el futuro, es el presente y pronto dominarán todo.


Pero a nadie parece preocupar que para todo se dependa de un país.


Eso sí, mientras los españoles que pueden se marchan fuera, aquí nadie se inmuta como si ese capital humano no importara.


Nuestra destrucción ha comenzado siendo un país quebrado…


EL TEXTO DESTACADO

SIGLO XX

 La historia de la música es una disciplina que estudia el desarrollo de las diferentes tradiciones musicales a lo largo del tiempo y el esp...