viernes, abril 01, 2022

PERSONAJE DE NOVELA

En las novelas siempre hay alguien que desea ser invisible para hacer gamberradas y pasarlo bien.


En la vida real hay gente que con el discurrir del tiempo se convierte a su pesar en invisible, salvo para los burócratas de la administración, siempre dados a complicar la vida, si has nacido en España.


 Si vienes de fuera te reciben con banda de música y honores para que no se les acuse de racistas.


Uno hace mucho tiempo que  dejo de creer en los políticos y sus tentáculos auxiliares, llamados funcionarios de administración, esos que están deseando que te mueras si sufres una discapacidad, ya que a sus ojos no eres rentable.


Ahora todo se centra en la productividad.


Resulta curioso, pero es así.


Es maravilloso como la administración tarda cuatro años en contestar un expediente, perdida y extravió incluidas experiencia personal que no recomiendo a nadie…


En esos casos el funcionario de turno recomienda recopilar de nuevo todos  los papeles del primero al último y de nuevo a esperar sin prisas el beneplácito del funcionario de turno, es decir, que le haya dado tiempo a firmar el papel y no lo haya extraviado nuevamente.


De un tiempo a esta parte me da la impresión de que molesto a los médicos por ser un enfermo crónico, para el instituto nacional de empleo, porque me consideran un parado difícil de colocar a la administración, por qué le incomoda que no esté sano…


Parece que para todos soy un estorbo y están esperando que me muera por ahorrarse un trámite administrativo más.


Lamento comunicarles a todos que de momento no tengo intención de morirme.


Me resulta llamativo que, si fueran insistentes para inocularme la vacuna contra el COVID, para eso me llamaron hasta cuatro veces…


Al final fui a vacunarme sin convicción ninguna solo para que me dejaran en paz.


De un tiempo a esta aparte únicamente me llaman para ofrecerme seguros, estafas piramidales e ilegalidades varias vía internet, es estomagante que solamente se acuerden de uno para temas burocráticos, médicos y demás estupideces tediosas que únicamente me recuerdan mis limitaciones físicas.


Es el nuevo modo de ser invisible.


Cada día me parezco más al protagonista de esa triste novela titulada Los Vencejos, que no es más que la historia de un aspirante a suicida cobarde...


Únicamente que en mi caso no quiero suicidarme, exclusivamente ser feliz. 


EL TEXTO DESTACADO

SIGLO XX

 La historia de la música es una disciplina que estudia el desarrollo de las diferentes tradiciones musicales a lo largo del tiempo y el esp...